ZACATECAS. La noche de este viernes, la cantina Las quince letras, una de las más populares en la capital, celebró su aniversario 125. Fue el 22 de junio de 1900 cuando se abrió, sin embargo, lo hizo como una tienda de abarrotes.
“Fue en 1970 que en realidad se nombró como cantina”, recordó Ruth Angélica Llamas Zamora, integrante de la familia propietaria.
Durante el festejo, se develó un nuevo mural del artista fresnillense Rogelio Aguilar Solís, el cual resalta detrás de la barra del bar. Asimismo, en el aspecto musical, fue el propio pintor quien amenizó el evento.
Aguilar Solís se destaca por su sello abstracto, mismo que le ha permitido participar en galerías a nivel local, estatal, nacional e internacional.
Con el desvelo de obras de otros invitados especiales, los familiares encargados de la cantina enfatizaron su compromiso de salvaguardar el arte que alberga el inmueble.
UN NEGOCIO QUE SE TRANSFORMA
Ruth Angélica Llamas Zamora, refirió que, a lo largo de los años, Las quince letras ha sido un negocio que se ha ido transformando. En este sentido, recordó que, en sus inicios, en la trastienda de los abarrotes se reunían profesionistas para “tomarse una cerveza”.
Este hecho fue decisivo en la posterior consolidación de la cantina; sin embargo, en aquel entonces, se trataba de un lugar dedicado únicamente a los hombres. “Las mujeres no tenían lugar y pasaban desapercibidas”, mencionó.
Al tratarse de un espacio que poco a poco se convirtió en cantina galería, las mujeres comenzaron a realizar trámites para poder entrar, debido a la curiosidad.
En este sentido, comentó que, durante aquella época, existía una ley estatal que prohibía el ingreso a menores, mujeres y sacerdotes a estos sitios, por lo cual “era vergonzoso acudir a estos lugares”.
Hoy en día, la cantina se ha consolidado como una de las más icónicas de la capital debido a lo pintoresco de su ornamenta, la calidez de su gente y su vigencia, pese a su antigüedad.
