ZACATECAS. La LXV (65) Legislatura local llevó a cabo una sesión solemne para conmemorar el Bicentenario de la Constitución Política del Estado Libre de Zacatecas, de 1825.
La Carta Magna fue tomada de su nicho, en la Biblioteca de Colecciones Especiales Elías Amador, y fue acompañada por elementos del Ejército Mexicano, al Palacio de la Mala Noche, donde se realizó la ceremonia.
En el inmueble del Poder Judicial, el diputado local Óscar Novella Macías recordó que Zacatecas fue una de las primeras entidades en constituir un congreso constituyente.
Precisó que una de las grandes herencias han sido las leyes, “ahí nacieron, se discutieron y se perfeccionaron”.
Expuso que las voces en los congresos han representado las demandas de los ciudadanos y los discursos han mostrado el pensamiento político de la época.
De la Constitución de 1825, destacó Novella Macías, “el acto no fue menor, significó el cambio de régimen. Los zacatecanos dejamos de ser súbditos para convertirnos en ciudadanos con derechos y obligaciones. Era el momento de cristalizar los trabajos legislativos”.
“TINTA DE LEY”
El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), Carlos Villegas Márquez, refirió que la entidad nació con la tinta de la ley. “Por primera vez en nuestra historia todos fuimos declarados iguales ante la ley”.
Destacó la división de poderes y la independencia del Judicial. “Sabemos que una Constitución no se honra con un mero discurso, ni con celebraciones. Ésta se honra todos los días, con integridad, con justicia y con valor”.
Además, fue enfático en la trascendencia de la Jura de la Constitución del Estado Libre de Zacatecas de 1825, pues constituyó un hito en la historia política de la entidad al establecer, por primera vez, un orden constitucional propio, de carácter republicano y democrático, emanado del pueblo.
Subrayó que esta primera Carta Magna sentó las bases de la ciudadanía zacatecana, incorporando principios esenciales como la igualdad ante la ley, la libertad de expresión y la consolidación de una identidad territorial propia.
“El eco de aquel juramento continúa vigente en cada acto de legalidad, en la defensa de los derechos humanos y en la independencia de los Poderes del Estado. Zacatecas no nació con el hierro de la espada, sino con la tinta de la ley”, expresó el magistrado presidente del TSJEZ.