APOZOL. Con un total de 240 hectáreas (ha) afectadas, que incluyó pastizales y árboles principalmente de roble, por la noche del miércoles quedó sofocado el incendio en el cerro de El Carpintero.
Este siniestro surgió la mañana del lunes debido a que los habitantes de la comunidad Banco de Piedra empezaron a desmontar terreno para la siembra con quemas agrícolas. “Pese a que aseguraron que las llamas estaban controladas, horas más tarde notificaron que se les salieron de control”, precisó la alcaldesa Gabriela Arellano Quezada.
Explicó que en dicha localidad habitan alrededor de nueve familias, las que acostumbran las quemas agrícolas, pese a que “se les hizo la observación de que no lo hicieran debido a los riesgos que implica”.
Mencionó que al enterarse del incendio se comunicó con Jesús Espino, enlace de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en el estado, quien envió a una cuadrilla de 12 personas, la que se unió a los 16 elementos de la policía local y de la Coordinación Municipal de Protección Civil (CMPC) que ya estaban en el lugar.
SE PROPAGAN LAS LLAMAS
Arellano Quezada refirió que las acciones de combate se complicaron debido a que tenían hasta dos reportes de pequeños incendios al día y a que el siniestro de Banco de Piedra se enclavó en un sitio de difícil acceso, pues los vehículos llegan hasta la entrada de la localidad, “de ahí se tenía que caminar alrededor de hora y media”.
Debido a la pronta reacción, ahondó, este miércoles en la zona siniestrada solo quedó el personal de la Conafor para apagar el 30 por ciento que restaba por sofocar.
Señaló que el fuego tomó rumbo hacia Santa María de la Paz, por lo que se notificó de la situación a la alcaldesa Yoalli Magallanes Velázquez.