GUADALUPE. Tradición y legado, son algunas características que describen el negocio familiar de las Gorditas Bebo, un establecimiento que inició hace más de 20 años y ahora es considerado parte del patrimonio de Guadalupe.
Quien ha recorrido las calles del Pueblo Mágico más virreinal y no ha degustado este manjar es como si no lo hubiera visitado, expuso Diego Alejandro Valerio Campos, encargado del lugar.
Relató que uno de los principales ingredientes, y que desde hace más de 20 años lo impregnan en cada platillo, es el corazón que su padre Arturo Valerio le pone a la preparación de los 11 guisos.
Resaltó que las gorditas son preparadas al momento, punto que destacan los clientes que acuden regularmente al negocio.
Valerio Campos recordó que en algún momento su padre atendió dos locales, hasta que la familia creció y ahora son sus descendientes los que continúan con el legado familiar.
MÁS QUE UNA EXPERIENCIA
Es en la avenida Colegio Militar 23, en el mero corazón de la colonia Centro, donde a lo lejos se observa una plancha llena de gorditas, de las que emana un vapor, como si fuera un llamado al establecimiento.
El olor y ese característico sonido cuando se cocina la masa hace que los clientes no puedan resistirse a sus diferentes guisos: lengua, deshebrada, chicharrón, yesca y frijoles con queso, por mencionar algunos
Si lo que buscas es un lugar con las tres B: bueno, bonito y barato, Gorditas Bebo es tu elección. Atienden de lunes a domingo, justo frente a la presidencia municipal, donde la familia Valerio te brindará la mejor de las experiencias.