ZACATECAS. Jorge Roberto Sanders Muñoz, presidente de la Asociación de Centros de Esparcimiento Social del Estado de Zacatecas (ACESZ), calificó como “poco útil” el exhorto de la diputada de Movimiento Ciudadano (MC), Ana María Romo Fonseca, para no reproducir narco corridos, ni corridos tumbados en espacios públicos, así como bares, restaurantes o cualquier centro de entretenimiento.
Consideró que el problema de la inseguridad y violencia no se centra en escuchar o cantar canciones que puedan hacer apología al delito, “es un tema multifactorial”, en la que influyen otras vaiables como la educación familiar y la falta de oportunidades de los niños y jóvenes.
El líder de la ACESZ consultó con el grupo de dueños de bares que integran la organización “y no ven mal la iniciativa, pero coinciden en que pudiera haber otras acciones que tendrían un mayor y mejor impacto en el fortalecimiento de la seguridad”.
Aseguraron que como agrupación empresarial están en la disposición de apoyar las acciones que brinden un mejor entorno.
Además, enfatizó que jurídicamente el artículo quinto de la Constitución establece la libertad de profesión, siempre que sea lícita, asimismo, en el sexto se consagra la libertad de expresión.
De igual forma, explicó que la implementación de políticas públicas en el tema de seguridad tendría que estar basada en hechos y analizada cuantitativamente y cualitativamente debido a que “lo que no se mide no se puede mejorar”.
Recordó que hay entidades en las que se prohibió la interpretación de canciones del género regional mexicano; sin embargo, expuso que no existen datos suficientes que determinen la mejora de los índices de seguridad.
Consideró que es inviable no reproducir esta música en Zacatecas, bajo la vigilancia de los elementos de seguridad. “Resulta trivial pensar que tengamos a los policías revisando la música que se interprete en espacios públicos cuando hay tanta necesidad de vigilancia real y efectiva en las colonias”.
Reconoció que existen otras maneras de contribuir en materia legislativa para el mejoramiento de las condiciones de seguridad como las que promuevan la educación, la integración social, la capacitación, el equipamiento y la dignificación salarial de los cuerpos policiacos, así como impulsar programas de atención a familias vulneradas por el consumo de drogas en su interior.
Además de reforzar el tema de la salud mental, que se ha dejado de lado en Zacatecas, fortalecer las políticas y acciones para que los niños y jóvenes no tengan acceso al consumo de alcohol o tabaco y sus derivados, entre otras.