FRESNILLO. Este año los productores solo tendrán la capacidad para regar el 50 por ciento de la superficie agrícola, puesto que la presa Leobardo Reynoso, de donde se abastecen, perdió durante los últimos meses alrededor de 3 millones de metros cúbicos (m³) de agua debido a la evaporación, pasando de 22.5 millones a 19.5.
Daniel Torres Mercado, presidente de la Asociación de Usuarios de la presa, detalló que las altas temperaturas y la ausencia de lluvias generaron este descenso, determinante para decidir que solo se le concesionará a los usuarios un volumen total de 14 millones de m³.
Es decir, continuó, solo se cubrirá alrededor del 50 por ciento de las más de 4 mil hectáreas (h) disponibles para riego de la región; de las cuales, entre 1 mil 700 a 1 mil 800 serán destinadas a maíz y frijol, el resto, para conservar los cultivos frutales.
En cuanto a los cultivos perennes, precisó que únicamente se realizarán riegos de conservación para mantener vivos los árboles.
MAÍZ Y FRIJOL
Torres Mercado precisó que en la zona abastecida por la Leobardo Reynoso los principales cultivos de temporada serán maíz y frijol, siendo la siembra de este último el que predomine debido a un mejor precio en el mercado.
En contraste, precisó, el maíz enfrenta una situación adversa por los bajos precios internacionales, los cuales, al estar ligados a la Bolsa de Chicago, afectan directamente los costos de los productores locales.
Aunado a ello, detalló que la apertura de la compuerta para los cultivos está programada para el 17 de mayo, con la intención de que el agua llegue a las parcelas un día después. Con ello, los productores podrán iniciar el riego de temporal durante las fechas previstas.
Por otra parte, puntualizó que el padrón está compuesto por alrededor de 750 usuarios; no obstante, el número de beneficiarios directos supera los 1 mil 500, debido a que muchas parcelas son trabajadas por varios integrantes de una misma familia.
SIN APOYO
El presidente de la Asociación de Usuarios de la presa lamentó que, a diferencia de otros países donde los gobiernos subsidian entre 50 y 70 por ciento de los costos de producción agrícola, en México los productores carecen de apoyos, lo que hace más difícil la rentabilidad de sus cosechas.
No obstante, resaltó que los agricultores de la región mantienen su compromiso de trabajar sus tierras. “Aquí no andamos detrás de despensas, todos nos dedicamos al barbecho y a preparar nuestras parcelas”, puntualizó.
OPTIMISMO
En cuanto a las expectativas para 2026, Daniel Torres precisó que existe preocupación por que las lluvias de este año no sean suficientes y afecten el nivel de agua en las presas.
Sin embargo, dijo tener confianza en que el ciclo de precipitaciones favorecerá a la presa Leobardo Reynoso, como ya ha ocurrido con otros embalses de la región, como la de Río Grande, que el año pasado logró llenarse a pesar de iniciar en cero.
UNA ALTERNATIVA
El líder agricultor destacó que existe una alternativa que permitirá optimizar el uso del agua: la infraestructura de canales laterales entubados. “Gracias a esto, la eficiencia en la conducción de agua mejorará de forma notable, permitiendo aprovechar al máximo cada metro cúbico”.
Ante ello, expuso que la Asociación de Usuarios impulsará un proyecto para entubar el canal principal, de 23.5 kilómetros de longitud, lo que permitiría alcanzar una eficiencia del 98 por ciento en el uso del agua.
Sin embargo, destacó que no lograrán completar el proyecto este año, solo avanzar en la primera etapa.
Explicó que a finales de marzo de este año se reunieron en la Asociación Nacional de Usuarios de Riego (ANUR) en la Ciudad de México.
Como resultado, hace 15 días recibieron a dos ingenieros enviados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes realizaron un recorrido por la zona de riego y quedaron satisfechos con el estado de mantenimiento del canal, lo que aumentó las probabilidades de que el proyecto fuera aprobado.
“La obra de entubamiento tendría un costo estimado de entre 500 y 600 millones de pesos. Aunque la inversión es considerable, para el gobierno federal no representaba una cifra inalcanzable.
“Además, existe disposición por parte de los usuarios para colaborar en las labores iniciales, como el desmonte de árboles, utilizando mano de obra y maquinaria propia para labores de limpieza”, puntualizó.
INICIO DE OBRA
De concretarse el proyecto, Torres Mercado refirió que la construcción del entubamiento iniciaría a partir del cierre de la válvula de la presa, programado para el último día de septiembre de 2025. De esta manera, se evitaría afectar las labores de riego de los productores.
Finalmente, insistió en que los usuarios de la presa están listos para trabajar junto a las autoridades y mejorar la infraestructura para habilitar el entubamiento del canal principal, pues esto garantizará el futuro agrícola de la región, incluso en años de baja captación de agua.