ZACATECAS. La noche de este Viernes Santo, la Procesión del Silencio reunió a miles de espectadores y creyentes en las calles del Centro Histórico de Zacatecas, quienes apreciaron este recorrido ancestral lleno de simbolismos.
A este silencio, en estas marchas “se han unido imágenes que tienen que ver con la pasión, como la imagen de Cristo cargando la cruz, Cristo flagelado, de Cristo condenado a muerte” explicó José Luis Ramírez Sánchez, rector de la Catedral Basílica de Zacatecas.
Durante la procesión las calles quedaron en silencio absoluto, la señal de respeto y luto por Cristo, cuya imagen cargan los cofrades en los hombros durante toda la travesía.
Las figuras representan a Cristo con las manos amarradas, otras reflejan el dolor en su rostro y muestran la sangre cayendo por su cuerpo.
Las velas encendidas durante la procesión, detalló Ramírez Sánchez, simbolizan la conexión con la resurrección de Cristo.
“Sabemos que Cristo no se quedó en el sepulcro sino que resucitó, por eso vamos caminando, eso significa el recorrido, caminar hacia la gloria del momento de la resurrección”.
También hay elementos simbólicos dentro de la procesión que tienen que ver con los vestuarios o los objetos que se cargan durante el recorrido que se asocian con la penitencia.
Como el viernes santo es un día de penitencia algunos cofrades “caminan vestidos de sayal, con la cara oculta para que esto recuerde que queremos ocultar nuestros pecados delante de Dios o que muchas veces nos ocultamos de Dios cuando pecamos”.
FOTOS: David Castañeda