ZACATECAS. En Zacatecas no existe un censo de niñas y niños huérfanos por la violencia. Pese a los constantes exhortos realizados a legisladores por defensores en pro de los menores, esta obligación quedó en anuncios gubernamentales, lo que provocó dejar a los infantes a la deriva sin una atención institucional que les permita un óptimo desarrollo.
El número de niños en esta situación “es muy alto”, ya sea porque el padre o madre fue víctima de homicidio, feminicidio, desaparición o algún otro tipo de violencia, advirtió Cristela Trejo Ortiz, abogada defensora de Derechos de la Infancia.
Por ello, consideró, se necesita realizar un trabajo profundo en el tema, debido a que en la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia existe un censo solo estadístico, pero no un registro de los motivos por los cuales llega el infante, que queda bajo su resguardo.
“Porque no es lo mismo que una madre haya sido víctima de violencia feminicida que un caso de violencia intrafamiliar, o por un divorcio”, destacó.
La académica advirtió que a la procuraduría solo llegan entre 10 y 15 por ciento de los casos, en razón de que muchos se atienden en las delegaciones municipales.
Otros casos llegan a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE); sin embargo, “no logran tocar los sistemas de protección de menores”.
De registrarse un feminicidio, explicó, la fiscalía persigue el delito y el niño o la niña queda en manos de los abuelos o tíos, cuando se tiene esa seguridad, pero no existe un seguimiento a estos pequeños, “¿quiénes son, cómo están realmente?”.
También existen “casos más terribles” donde los niños nunca tienen un contacto con la procuración de justicia, “las infancias que se quedan al cuidado de algún familiar por desaparición de su padre o madre, incluso ambos, y que ni siquiera hay denuncia por el miedo”.
Es alta la incidencia
Aún y sin censo, la abogada estimó que la incidencia es alta, y que se constata en las marchas convocadas por las buscadoras en los últimos años.
“Las vemos con sus hijitos y sus hijitas, con sus nietos y sus nietas. Algo que es muy representativo porque quien sale a las calles es un número pequeño y ahí están las infancias presentes”, advirtió.
Elizabeth Araiza Hernández, representante del Colectivo Buscadoras Zacatecas coincidió en que es alta la incidencia de niñas y niños en orfandad a causa de la desaparición de uno o ambos padres; sin embargo, alertó que no existe un registro para brindar atención a estos niños.
Aunado a ello, expuso que no en todos los casos las familias interpusieron denuncia o tienen un asesor jurídico, por lo que consideró necesario tomarlo en cuenta para que los menores tengan un respaldo en sus derechos.
El colectivo Buscadoras Zacatecas intenta realizar un registro de las familias que lo conforman, pero aun y que éste no se ha logrado, contabilizan cerca de 40 niñas y niños en esta situación.
Necesaria, atención de instituciones
Los esfuerzos que hacen las familias para la atención de los pequeños, advirtió la abogada, son insuficientes, pues se requiere un acompañamiento integral institucional. “Que no sea una carga más para la familia, porque no basta la buena fe o el amor de las familias”.
A decir de la especialista, se puede romantizar el cuidado que se hace desde los familiares para los huérfanos, pero si se vive en un contexto de precariedad se replica el círculo con los niños.
Este censo es importantísimo no solo para diagnosticar y sacar datos duros, sino para atender a esos niños y niñas. “Falta entonces muchísimo trabajo institucional”.
“Son muchas vidas que con la mínima intención política, de hacer bien las cosas, de cumplir con lo mínimo que establece la ley, podrán estas vidas desarrollarse en condiciones dignas”, concluyó.