GUADALUPE. Padres de familia pararon las actividades del turno vespertino de la escuela primaria Severo Cosío para exigir los 29 mil pesos faltantes del programa estatal para pagar uniformes, ya que el proveedor también está cobrando recargos por la demora. Después de algunas horas fueron atendidos por las autoridades.
Edith del Río Palomino, una de las manifestantes, expuso que desde agosto, cuando inició el ciclo escolar, “nos prometieron los uniformes. Se nos dijo que nos los iban a entregar el 20 de noviembre”.
Sin embargo, la fecha pasó y “son casi tres meses de retraso. Además, no hay ninguna respuesta por parte de las autoridades”, indicó.
Precisó que se debe al proveedor la cantidad equivalente a aproximadamente cien de los 300 uniformes que se encargaron para el turno vespertino.
RECARGOS
Ante la falta de pago y su retraso, la manifestante advirtió que el proveedor también comenzó a cobrar intereses por el incumplimiento del contrato. “La situación es más grave, ya que el documento lo firmamos los padres de familia y ahora nosotros somos responsables del faltante”, consideró.
Los inconformes explicaron que por el momento se han dedicado a buscar a representantes del programa del Bienestar en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero sin obtener alguna solución.
Por ello, decidieron tomar el plantel de forma indefinida en tanto no haya una respuesta de las autoridades.
Tras hacer pública la falta de recursos para pagar los uniformes, autoridades acudieron al plantel para hablar con los padres de familia. No se precisó a qué dependencia pertenecían.
Finalmente, los manifestantes indicaron que hubo buenos términos y que en próximos días emitirán un comunicado para informar los detalles de los acuerdos.