ZACATECAS. La familia Montoya ha dedicado los últimos 30 años a Tacos Envenenados La Encantada, un negocio familiar que se ha mantenido en el gusto de los zacatecanos, experimentados degustadores de este antojo típico de la capital, y que ha despertado en los extranjeros, antes del placer tras la primera mordida, la intriga y el temor por tan singular nombre.
En el lugar a la clientela le espera apenas entra el crepitar del aceite al contacto de los tacos, preparados con una receta tan especial como secreta; enseguida el aroma comienza a cubrir el local, despertando en ella el antojo.
UN GUSTO SIN FRONTERAS
La señora Elisa Carlos relató que su esposo, Liceo Montoya, y su cuñado, Gerardo, comenzaron con el negocio en el Parque La Encantada, en los locales del interior; sin embargo, con las modificaciones que sufrió el lugar debieron emigrar hacia los alrededores.
Fue así como ya con una clientela fiel a la receta de estos tacos envenenados, se instalaron en la avenida Nueva Celaya 115. Aquí no solo los zacatecanos tienen sus tacos de confianza, también los extranjeros.
Al respecto, Elisa Carlos precisó que han recibido comensales de Aguascalientes, León, Guanajuato, y Texas: “El gusto por los tacos trasciende las fronteras. Y eso lo vemos durante la temporada decembrina, cuando los paisanos se llevan por cantidades este antojito tradicional”.