MOYAHUA DE ESTRADA. Cada 25 de julio, la fiesta de Santiago Apóstol reúne a miles de personas en todo el Cañón de Juchipila, aunque la mayor concentración de personas se registra en la cabecera municipal de Moyahua, donde se encuentra su santuario, al que acuden más de 10 mil creyentes.
La fiesta, también llamada de Los Tastoanes, es la principal atracción de los fieles a Santo Santiago, pues permite que personas de diversas edades ofrezcan el pago de alguna manda bailando al ritmo de la música, ataviados con máscaras que llevan monteras, hechas de bonetes que se elaboran con sotol y cuyo cabello está hecho con colas de vaca previamente curtidas, sin faltar coloridos gabanes.
Cada año, la celebración en honor a Santo Santiago deja a cientos “encantados con Moyahua”, ubicado al final del sur de Zacatecas con 2 mil 294 habitantes y que tiene una belleza sinigual, así como una plaza única en su tipo, ya que está cercada por varios establecimientos, detalló la directora de Cultura municipal, Linda García Haro.
Recordó que el Santuario tiene más de 200 años desde que fue construido, pero la imagen del Güerito, como se le conoce al santo, tiene muchos años más, pues en la antigüedad se sacaba del templo para encabezar una de las más importantes peregrinaciones.
Una tradición de antaño
La procesión iniciaba durante la medianoche en La Mezquitera Norte, en Juchipila, y terminaba en el centro de Moyahua, para pagar mandas y agradecer favores de quienes no tienen posibilidad de volver cada año para saludar a su santo.
Al llegar al santuario, alrededor de las 4 horas, se realiza la primera misa, en la que muchos migrantes participan, pues queman pólvora o bien le ofrecen alimentos a los peregrinos.
Para el 1 de agosto se celebra La Octava, que es la última celebración eucarística en la que el pueblo, ya sin invitados, se reúne en torno a su santo patrono para llevar su imagen de regreso hacia su altar al son de la música y con el baile de los tastoanes que le da un toque especial.